La comunicación desde inicios de la vida del ser humano ha sido parte de su desarrollo; Gracias a la comunicación podemos expresar nuestras ideas, necesidades y relacionarnos así con el medio que nos rodea.
Referente al ámbito de la educación, la comunicación oral, es imprescindible en las aulas didácticas; A través de un adecuado intercambio de mensajes, es posible un aprendizaje significativo; pues la comunicación nos conlleva a la interacción con nuestros estudiantes a través de códigos establecidos previamente, los cuales, nos permiten transmitir conocimientos de manera interactiva de tal forma que el alumno se vea motivado y comprometido para apropiarse del conocimiento.
Por medio de diferentes técnicas, estrategias y/o métodos, podemos comunicarnos para obtener los objetivos planeados: que a través de la comunicación, la información es intercambiada y entendida para “aprender a aprender” y promover una eficaz comunicación efectiva. Por otro lado, debemos desarrollar como docentes, la capacidad de prever las futuras circunstancias de comunicación de nuestros estudiantes entre sí y su entorno; es decir, el adecuado diálogo entre ellos y su entorno: la escuela.
A través de la comunicación se puede fomentar la participación, así como la interacción entre todos los compañeros; es muy importante que ésta sea activa y globalizadora. Hay que crear en el aula un clima de estimulación, para que el estudiante se encuentre a gusto, relajado, e implicado totalmente en todas las actividades.
La comunicación juega un papel primordial en el rendimiento académico, ya que es importante saber cómo nos comunicamos con nuestros estudiantes para alcanzar determinar cómo ellos aprenden y aplicar aquellas actividades idóneas que les permitan a los estudiantes desarrollar sus habilidades y capacidades.